Platts, proveedor líder independiente de información energética y miembro del consorcio de información americano Mc Graw Hill, ha premiado doblemente a la compañía, destacando su liderazgo, innovación y rendimiento a nivel mundial durante el ejercicio.
Naturgy ha sido reconocida como a la mejor empresa energética del año y su presidente ejecutivo, Francisco Reynés, recibió el premio al mejor CEO del año en la edición 2021 de los Platts Global Energy Awards. Platts concede ambos galardones en reconocimiento a la trayectoria de la compañía y del directivo, con especial atención a los logros alcanzado durante el último ejercicio.
Los criterios de valoración en la categoría de mejor compañía, atendiendo a la transformación cultural y de negocio impulsada por la energética en el último ejercicio, mientras que en la categoría de mejor CEO valora la visión estratégica, el liderazgo, la integridad y la capacidad de mejora continua, así como la demostración de claridad de visión, juicio y motivación para transformar organizaciones.
En relación a ambos reconocimientos, Reynés ha afirmado que “España es un país innovador y de talento, en el que su sector empresarial está comprometido con el bienestar social y económico de sus ciudadanos. El sector energético es punta de lanza de la transición en marcha. Por eso ambos premios no son reconocimientos a nivel individual o colectivo, sino que son para todos los que trabajamos para transformar juntos nuestro país”.
Los galardones se entregaron durante una ceremonia celebrada en Nueva York el jueves 9 de diciembre, a la que el presidente de Naturgy no pudo asistir por restricciones Covid y aplicando criterios de máxima responsabilidad. El director general de Sostenibilidad, Reputación y Relaciones Institucionales de la compañía, Jordi Garcia Tabernero, recogió ambos premios en nombre de Francisco Reynés.
Francisco Reynés es presidente ejecutivo de Naturgy desde 2018. Desde entonces, ha liderado la transformación de la compañía para aprovechar todas las oportunidades que ofrece la transición energética, con el fin de contribuir a los objetivos de descarbonización, y ha impulsado una gestión y una estrategia basada en criterios ASG (Medio Ambiente, Social y de Gobernanza).