Lladró, la firma española de porcelana artística, da nombre a una suite de lujo y al lounge bar del nuevo hotel de 5 estrellas, Palacio Vallier, que abrió sus puertas en la ciudad de Valencia el pasado mes de diciembre. El hotel, perteneciente a la cadena valenciana  MyR Hotels, está situado en la Plaza de Manises, uno de las zonas más céntricas de la ciudad del Turia. Las creaciones de la firma, algunas creadas exprofeso como un imponente chandelier de 17 metros de longitud, decoran los espacios de este exclusivo hotel que habita un edificio del siglo XIX. Cuenta con 31 habitaciones en las que se respira más de 150 años de historia, por lo tanto, el concepto de su diseño parte de la premisa de plasmar un hotel atemporal que respeta los elementos originales del edificio, mezclándolos con elementos contemporáneos. El lujo y la exclusividad de un enclave histórico de tal envergadura son el escenario idóneo para la creatividad, la delicadeza y la vanguardia más reciente de la obra de Lladró.

Nada más traspasar el umbral del hotel, una versión especial del chandelier Niagara, diseñado por el creativo alemán Bodo Sperlein, suspendida en el hueco de la escalera como si fuera una cascada mágica, capta la atención de los visitantes. Cada una de las hadas que la componen están elaboradas a mano en porcelana blanca mate y han sido decoradas minuciosamente con lustre dorado. Además, a lo largo de las paredes de la escalera lámparas de la colección Nightbloom, obra de Marcel Wanders en colaboración con Lladró, completan la iluminación, produciendo una luz fascinante gracias a sus formas orgánicas.

El hotel ha reservado otros dos espacios para Lladró: la Suite Lladró y el Lladró Lounge Bar. En ambos la calidad y la excelencia se logran gracias a una mezcla innovadora y respetuosa entre los elementos que transportan al pasado, como los techos de estilo barroco y la decoración más próxima al movimiento Art Decó, con las lámparas y esculturas más contemporáneas de la firma.

En el Lladró Lounge Bar, los clientes pueden disfrutar de cócteles exclusivamente creados por Sergio Valls, uno de los cocteleros valencianos más reconocidos en la actualidad. El lounge bar está inspirado en los cocktail bars americanos de los años 30, en el que encajan las esculturas más vanguardistas de Lladró, como son las figuras de la colección The Guest o las panteras de Origami. Además, la luz cálida y tenue de las lámparas de mesa Dome de Lladró, ayudan a establecer un ambiente relajado y acogedor. Además, el hotel cuenta con el restaurante “La Perfumería”, que recibe su nombre a partir de los restos arqueológicos de una antigua perfumería romana del siglo III encontrada durante la reforma. Un espacio gastronómico con cocina de mercado creada por uno de los más prestigiosos cocineros españoles, Alberto Lluch.