Miquel Jordà Costa es CEO y propietario de Eurofirms Group, primera empresa nacional de gestión del talento en España, con capital totalmente español, y tercera del sector de los recursos humanos, teniendo en cuenta las multinacionales. El grupo actualmente dispone de más de 150 delegaciones y 1.350 empleados en España, Portugal, Italia, Francia, Chile, Brasil y Perú. Impulsor de un modelo empresarial donde los valores de la empresa se sustentan sobre las personas, Jordà promueve una cultura del trabajo basada en el compromiso y la motivación de sus trabajadores, creando un eje de confianza y compromiso mutuo entre la empresa y el trabajador, a partir del que se constituye la principal ventaja competitiva de Eurofirms Group. Miquel es Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Cataluña y MBA por IESE Business School.
María Jordà Costa es líder de Eurofirms Foundation. Inició su carrera en el sector social hace 10 años. Empezó a liderar Eurofirms Foundation en 2016 con el objetivo de promover la inclusión de las personas con discapacidad, fomentando su integración laboral y creando entornos inclusivos. Graduada en Económicas, Coach Ejecutiva y apasionada del arte, María ha conseguido el posicionamiento de Eurofirms Foundation como un referente en el ámbito social en España, y la expansión de su actividad a nivel internacional con la constitución de la Fundación en Portugal en 2020 y en Chile en 2022.
Eurofirms Group es una multinacional con más de 30 años de historia que se ha consolidado como un referente en la gestión del talento. ¿Cuáles son los valores que definen a vuestra compañía?
Miquel Jordà: Nuestro propósito es claro: ayudar a las personas. Aquello que nos hace diferentes es, sobre todo, nuestra manera de hacer las cosas. Nuestro enfoque People First, pone a las personas en el centro y se basa en los valores del respeto, la responsabilidad y la transparencia.
Desde hace más de 30 años, esta cultura nos ha permitido generar entornos donde cada persona puede desarrollar su talento gracias a un modelo de liderazgo humanista que impulsa la colaboración entre equipos, el feedback, la comunicación interna, la formación continua, la inclusión y la diversidad. Con este entorno de confianza y crecimiento se fomenta un clima laboral muy positivo, -así nos lo indica año tras año el propio equipo en la encuesta de clima anual-, que impacta directamente en un mayor compromiso en el propósito común, en el aumento de la productividad o en la disminución de la rotación. A lo largo de nuestra trayectoria hemos demostrado, y lo seguimos haciendo, que poner el bienestar de las personas en el centro es sostenible a todos los niveles.
María Jordà: La filosofía People First cobra especial relevancia en Eurofirms Foundation, donde no solo trabajamos por la incorporación de personas con discapacidad al mundo laboral, sino también por la creación de entornos inclusivos en las organizaciones.
Creemos que la inclusión no se limita a la contratación: implica garantizar espacios donde cada persona se sienta respetada y valorada, independientemente de su condición. Por ello, acompañamos a las empresas en el cumplimiento de la Ley General de la Discapacidad (LGD), transformando esta obligación en una oportunidad. De este modo, promovemos una inclusión laboral sostenible, basada en la igualdad de oportunidades y el desarrollo profesional en un entorno accesible para todos.
¿Cuáles han sido los principales desafíos y estrategias para consolidar la marca en un sector tan competitivo?
Miquel Jordà: En un sector donde la diferenciación es clave, en Eurofirms hemos consolidado nuestro crecimiento apostando por el modelo People First como pilar estratégico. Al priorizar a las personas, hemos logrado fidelizar tanto a clientes como a candidatos, lo que nos ha permitido establecer relaciones de confianza y verdadero partnership con nuestros clientes. Cuando preguntamos a nuestros colaboradores por qué nos eligen frente a otras empresas del sector siempre destacan nuestra manera diferente de hacer las cosas, el trato cercano que les ofrecemos, la excelencia en el servicio, el nivel de personalización, el interés genuino por conocer al otro para darle un servicio excelente. Este valor diferencial es fruto de nuestra cultura, de nuestra convicción por creer que las personas son el centro de todo y que, con el entorno adecuado, todos podemos sacar nuestra mejor versión.
Asimismo, hemos adoptado un enfoque integral en la gestión del talento, ofreciendo soluciones que van desde el trabajo temporal, hasta el headhunting, la externalización de servicios, la formación y la prevención de riesgos laborales, sin olvidarnos de la digitalización y la innovación necesarias para poder cubrir todas las necesidades del mercado actual. Esta diversificación nos ha permitido adaptarnos a las particularidades de cada sector y de cada país en el que operamos.
Por otro lado, uno de los grandes retos del sector no solo es atraer talento, sino fidelizarlo y potenciar su desarrollo. Creemos firmemente que los equipos que reciben un buen acompañamiento, que tiene líderes inspiradores alcanzan mejores resultados, por lo que impulsamos iniciativas que favorecen la formación y el bienestar laboral.
Tenéis presencia en 7 mercados y contáis con una red de oficinas en más de 150 países. ¿Cuáles han sido las claves para la internacionalización de la compañía?
Miquel Jordà: Actualmente, contamos con más de 150 oficinas en España, Portugal, Italia, Francia, Chile, Brasil y Perú, y The Financial Times nos ha reconocido como una de las empresas de mayor crecimiento en Europa. Nuestra expansión se ha centrado en tres ejes. Por una parte, la adaptabilidad, ya que hemos sabido diversificar nuestra oferta para responder a las particularidades de cada mercado. En segundo lugar, la innovación, porque apostamos por la flexibilidad necesaria para poder acceder a nuevos territorios, tanto a nivel tecnológico como de mindset. Y tercero, por nuestro propósito, con las personas adecuadas y una estrategia global que se enriquece de las fortalezas de cada país y suma esfuerzos a la misión del Grupo.
Gracias a esta visión, hemos logrado expandirnos sin perder nuestra esencia, manteniendo la identidad People First en cada mercado en el que operamos.
¿Qué papel juegan la digitalización y la innovación en la estrategia de internacionalización de Eurofirms?
Miquel Jordà: La digitalización y la innovación son pilares estratégicos en nuestra expansión. La tecnología nos permite optimizar procesos de selección y expandirnos de manera más ágil y eficiente.
Recientemente, hemos incorporado soluciones de inteligencia artificial con Telefónica Tech para mejorar nuestra productividad y agilidad operativa. Estas herramientas no solo optimizan la gestión del talento, sino que también nos permiten centrarnos en lo esencial: conocer mejor a cada candidato, comprender sus aspiraciones y evaluar su encaje en la cultura organizacional.
Además, hemos desarrollado plataformas digitales que permiten a clientes y candidatos gestionar procesos de manera autónoma y acceder a un acompañamiento continuo. La digitalización también nos ha permitido minimizar sesgos en la selección, apostando por un enfoque más justo y equitativo.
A nivel interno, la tecnología ha reforzado nuestra conexión con las más de 1.500 personas que forman parte de Eurofirms a nivel internacional, facilitando la comunicación y simplificando procesos a través de herramientas como asistentes virtuales. Ponemos, una vez más, la tecnología al servicio de las personas para que estas puedan dedicar su tiempo y su talento a tareas que realmente aporten valor.
También contáis con vuestra propia fundación: Eurofirms Foundation, que promueve la inclusión laboral. ¿Cuál es el impacto de los programas en las sociedades en las que operáis?
Maria Jordà: Desde Eurofirms Foundation trabajamos para derribar barreras y crear oportunidades reales en el ámbito laboral, impactando en tres grandes áreas: empresas, candidatos y sociedad.
En el ámbito empresarial, acompañamos a las organizaciones en la creación de entornos inclusivos a través de formaciones, talleres de sensibilización y nuestro programa de afloramiento. Nuestro objetivo es ayudarles a combatir prejuicios y fomentar una cultura que valore el talento más allá de la discapacidad.
Para los candidatos, la principal barrera sigue siendo la formación. Por eso, impulsamos proyectos innovadores como la TechAcademy y el Reto 8M, diseñados para mejorar su empleabilidad. La TechAcademy es un programa de formación 100% becado en desarrollo web y ciberseguridad para personas con discapacidad. Hasta la fecha, hemos formado a 162 alumnos y en 2025 ampliaremos su alcance con más de 300 nuevos participantes, incorporando herramientas de accesibilidad e inteligencia artificial. Por su parte, el Reto 8M promueve la inclusión laboral de mujeres con discapacidad a través de un itinerario de orientación, formación, empoderamiento y mediación con empresas. En el último año, hemos formado a 182 mujeres con el apoyo de 60 voluntarios y la colaboración de 81 empresas.
En el ámbito social, generamos un impacto transformador a través de la sensibilización y la educación en accesibilidad universal. La Liga de la Accesibilidad es un proyecto pionero que busca formar y concienciar sobre discapacidad a estudiantes, empresas y municipios. A través del mapeo de la accesibilidad en infraestructuras y comercios, promovemos una mirada inclusiva en los centros educativos, integramos la accesibilidad en la estrategia empresarial y fomentamos mejoras urbanísticas a través de alianzas público-privadas. En su primera edición en la provincia de Gerona, participaron 600 alumnos de 13 institutos en 8 municipios.
¿Cómo se integra el compromiso social con la estrategia global de la empresa?
Miquel Jordà: La inclusión forma parte de nuestra cultura y guía nuestra estrategia a nivel global. No es un aspecto aislado que se trabaje únicamente desde Fundación sino un eje transversal que aplicamos en todas nuestras líneas de negocio. En Eurofirms solemos decir que Fundación somos todos, es decir, que contribuir a la empleabilidad de las personas con discapacidad es una responsabilidad que incorporamos en nuestro día a día, en cada proceso de selección y en cada ocasión en la que podemos ayudar a nuestros clientes a crear entornos más inclusivos.
María Jordà: Para nosotros, el compromiso social es coherencia, es una inversión estratégica que impulsa nuestro propósito y refuerza nuestro liderazgo en el sector. Integrar el bienestar de las personas en nuestro modelo de negocio nos permite generar un impacto positivo a nivel social, económico y ambiental.
La Fundación Eurofirms está plenamente integrada en el grupo, extendiendo su impacto a todas nuestras oficinas y ofreciendo así oportunidades en igualdad de condiciones. Este compromiso nos permite ampliar significativamente el abanico de posibilidades para todas las personas y generar un impacto positivo en múltiples niveles. Por un lado, ayudamos a nuestros clientes a cubrir dos necesidades clave: la captación de talento y el cumplimiento de la LGD. Al mismo tiempo, fomentamos en los trabajadores del grupo una cultura de colaboración y compromiso social, brindándoles la oportunidad de aportar su granito de arena a la sociedad. Finalmente, apoyamos a los candidatos generando oportunidades reales, poniendo en valor su talento por encima de cualquier limitación y facilitando su acceso al mundo laboral.
Tal y como destacamos en nuestra última campaña por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, #TalentIsEverywhere, en Eurofirms Foundation creemos en la importancia de construir entornos verdaderamente inclusivos. Nuestro objetivo es reconocer el talento de todas las personas y promover espacios laborales que les permitan desarrollar todo su potencial.
¿Cuáles son los próximos retos y objetivos de la Fundación en términos de diversidad e inclusión?
Maria Jordà: El gran desafío para las organizaciones es comprender que la diversidad no es solo una cuestión ética o una tendencia, sino un factor clave para impulsar la innovación, la creatividad y el crecimiento. Numerosos estudios respaldan esta idea, demostrando que la diversidad no solo enriquece los equipos, sino que también impacta positivamente en la productividad y los resultados económicos.
La inclusión no debe entenderse como una obligación, sino como un valor diferenciador que genera impacto positivo en la sociedad y fortalece el posicionamiento de las empresas en un entorno cada vez más global y competitivo.
Otro gran reto es cambiar la percepción de la LGD, viéndola no como un mero requisito legal, sino como una oportunidad para fidelizar talento, atraer a profesionales comprometidos con la responsabilidad social y medioambiental, y, sobre todo, transformar vidas. Las personas con discapacidad no necesitan compasión, sino dignidad, y eso se logra a través del trabajo.